Desafío
Trece equipos de carreras privados tenían que entregar 27 coches -por valor de más de 3 millones de dólares- en el circuito de las Américas, en Austin (Texas). Todos los coches, su equipamiento y sus piezas debían volver a Alemania en un plazo de 72 horas después de la carrera. El tiempo lo era todo. Incluso pequeños retrasos podrían haber sido desastrosos.