120 toneladas, un buque, un conocimiento de embarque y una huella de carbono reducida

Casos prácticos

Desafío

Un proveedor de tecnología para la industria alimentaria consiguió un contrato para suministrar una planta de procesado completa a un productor de potasa de Oriente Medio. Las piezas se fabricaban en Europa Central y debían transportarse al destino final. La carga incluía un tambor giratorio de más de 120 toneladas de peso y 5 metros de diámetro, además de otras 369 piezas de carga tanto en gálibo como fuera de gálibo (OOG).

¿El reto? Cargar todas las piezas en contenedores con un único conocimiento de embarque y enviar la carga directamente al puerto de descarga.

Solución

  • Programación de buques
  • Arrendamiento de contenedores
  • Planificación y diseño de la carga
  • Flete marítimo
  • Documentación
  • Visibilidad e informes

Beneficios

  • Todos los componentes se combinaron en un único envío.
  • Los contenedores alquilados permitieron al cliente reducir costes y responsabilidades.
  • Como toda la carga se transportó en barcaza, en lugar de camiones, el cliente evitó emisiones de carbono.

El cliente consiguió ahorrar más de 25.000 dólares en costes de transporte.

¿Transporta cargas sobredimensionadas?

OIA cuenta con un equipo especializado en la gestión de cargamentos de energías renovables fuera de gálibo.